En mi post Porto Galinhas y sus piscinas naturales paradisíacas te conté algunos aspectos de esta playa. Recapitulando, su principal característica es el muro de arrecife paralelo a la orilla que forma una piscina más o menos profunda según la marea.
Hay que destacar que esta playa puede ser divina dependiendo de la hora que se la visite. Entonces, recomiendo visitarla en las primeras horas de la mañana, ya que al mediodía el gentío se vuelve agobiante. Las sillas se empiezan a pegar en la playa y la cantidad de vendedores ambulantes es insoportable. En consecuencia, vale la pena madrugar para tener un buen recuerdo de este lugar.
A su vez, les aconsejo alquilar un kayak para acceder al muro y explorar su superficie porque es muy entretenido.